Para la estabilidad y confinamiento de la vivienda se debe conformar una estructura en concreto reforzado que cumpla con la normatividad de la Norma Sismoresistente referida a casas de uno y dos pisos. Para los cimientos se debe considerar que a una profundidad de 0.80 m. se encuentra una capacidad portante apropiada no superior a 5 tonf/m2; la capa vegetal es de 20 cm. Se debe determinar las especificaciones de los elementos estructurales que la conforman en consideración a las cargas verticales y laterales (sismo). Aunque el diseño arquitectónico define la construcción de una sola planta, la proyección de ampliación quiere hacer fundaciones que soporten cargas futuras hasta un segundo piso en muros cargueros que soporten el peso de la losa de entrepiso en concreto y cubierta en teja de barro. El diseño de las estructuras debe tener en cuenta que la zonificación de amenaza sísmica es intermedia. Se debe plantear un sistema de encofrado de montaje y desmontaje versatil, que de un buen acabado para dejar el concreto a la vista. Garantizar la correcta colocación del refuerzo según especificaciones técnicas así como elaborar las pruebas que confirmen la resistencia del concreto según requerimientos y verificar que la preparación en mezcladora y vaciado del mismo, sea hecha de manera óptima.