Ejecución

Verificar actividades previas: Levantamiento topográfico planimétrico y altimétrico con referencias fijas, con los cuales se definen cotas y alturas, así como la ubicación de la planta del lote con los retiros o separación del paramento de la edificación, respecto a los linderos del lote. Este levantamiento servirá de base para calcular los volúmenes del movimiento de tierra en el caso que se considere. El proyecto debe estar aprobado y haber pagado impuesto de construcción.
Seguridad industrial: Las precauciones que se deben tomar dependen del estado de avance de la obra, ya que las condiciones son diferentes si se trabaja en la localización o replanteo inicial, con el lote o terreno relativamente despejado, o en un estado avanzado de la obra con presencia de maquinaria pesada u obras en altura. Es obligatorio el uso de calzado de seguridad, que evite deslizamiento sobre el suelo, y que permita transitar por terrenos húmedos o anegados, el casco de seguridad para protección de la cabeza, no solo de golpes, sino también del asoleamiento excesivo. En presencia de líneas eléctricas en el sitio de trabajo, se debe poner especial atención al empleo de calzado aislante, y el uso de miras y herramientas de material no conductor. Disponibilidad de un botiquín y el equipo de primeros auxilios para la atención de los eventuales accidentes.

Manejo ambiental: Esta actividad no afecta directamente al medio ambiente. Sin embargo deben ser observados en su ejecución tanto la normatividad existente, así como el plan de manejo ambiental vigente para la obra. Se debe poner especial atención a respetar los retiros de las corrientes y masas de agua, y el cuidado y mantenimiento de los árboles y especies vegetales a conservar.

Replanteo:
El objeto de la localización o replanteo, es el de ubicar en el terreno la obra o parte de la obra que se ve a ejecutar. La ubicación está definida en los planos del proyecto, en los cuales deben aparecer las restricciones de separación de los límites del lote, construcciones existentes en el vecindario, o de las vías vehiculares circundantes, y la interrelación entre las diferentes partes de la obra. Tambien se establece un nivel de referencia con una cota arbitraria en metros en cifra entera, usualmente con el nivel del primer piso acabado del proyecto. Todos los niveles se darán referenciados a esta cota.

Movimiento de tierras: En toda edificación se hace inicialmente un movimiento de tierra con el fin de adecuar la forma del lote a la necesidad del proyecto.

Explanación y desmonte: Se hace de acuerdo con las alineaciones, pendientes, dimensiones y demás información contenida en los planos, reflejadas en el terreno mediante el replanteo definitivo. En los bordes de la excavación con talud, se parte de los chaflanes y se va chequeando la inclinación especificada a medida que se avanza con la excavación.

Replanteo de la edificación: Se parte de los puntos de referencia protegidos y verificados. Se ubica una base de partida fácil de localizar y que puede coincidir con la base del movimiento de tierras. Se alinean las fachadas con estacas colocadas en la prolongación de las alineaciones fuera de la obra, lo que permite reemplazarlas en caso de ser dañadas. La referencia gráfica sirve para extraer y trazar los ejes de replanteo con el fin de definir el contorno de la edificación y al mismo tiempo ésta sirve de base para el replanteo de la cimentación. El replanteo de la edificación, inicial, se plasma dejando hiladeros en sitios seguros que muestren todos los ejes principales de la obra. Si el terreno lo permite, los hiladeros se deben construir a la misma altura, o al menos los que definen un mismo eje, de tal manera que el hilo que se tienda entre ellos muestre un eje a nivel.
Excavación: Se marcan en el terreno, previamente nivelado y aseado, las líneas de excavación en planta o chaflanes, utilizando estacas. Si la excavación requiere un talud para garantizar su estabilidad, se calcularán los retiros según la profundidad esperada para llegar al estrato portante. Cuando la profundidad es de gran magnitud, puede ser necesario dejar terrazas cada cierto intervalo para mejorar las condiciones de estabilidad. Se recomienda la asesoría de un especialista en suelos para estudiar las condiciones previsibles de estabilidad en la excavación.

Replanteo de las fundaciones: Tomando como base una alineación del edificio se establecen alineaciones correspondientes a los ejes de los pozos de cimentación. Se fijan las dimensiones de los pozos utilizando hiladeros. Se traza sobre el terreno el perímetro del pozo. Simultáneamente se retiran los hilos para que no molesten en la ejecución de los trabajos. Los hiladeros o los puntos básicos de cada eje no deben retirarse para poder comprobar si las obras de excavación se han realizado de acuerdo al replanteo.

Construcción de la fundación: Se revisa que todos los ejes de localización de las estructuras de cimentación estén bien definidos de acuerdo con las plantas arquitectónicas, para proceder a la instalación del refuerzo, previa verificación de los niveles. El refuerzo se debe colocar tal como figura en el diseño estructural teniendo especial cuidado con los recubrimientos, longitudes de traslapo, ganchos, etc. En general los detalles para la figuración y colocación del acero de refuerzo están definidos en el capítulo C.7 de la NSR-98. debe tenerse en cuenta que la norma NSR-98 exige que el recubrimiento mínimo del refuerzo en las fundaciones es de 50 mm, aumentándolo a 75 mm cuando se trata de ambientes húmedos.
Para la mampostería estructural se debe tener especial cuidado con las dobelas verificando antes del vaciado que de acuerdo con la modulación del bloque o ladrillo éstas queden centradas en las celdas y una vez terminado el vaciado se debe revisar inmediatamente para corregir el desplazamiento de éstas por efecto del vibrado.

· Colocación de elementos embebidos en las columnas como tuberías, anclajes, etc.
· Limpieza, engrase o humedecimiento de formaleta.
· Colocación y asegurado de formaletas.
· Plomos o verticalidad de columnas o inclinaciones exigidas antes y durante la operación del vaciado.
· Demarcación del límite de vaciado y juntas.
· Curado del concreto durante 7 días.
· Elaboración de cilindros para control de resistencias del concreto.
· Verificar la estabilidad de los encofrados durante el vaciado.
· Evitar en lo posible la formación de juntas frías en el concreto.
· Evitar la segregación de los elementos constituyentes del concreto durante el transporte y vaciado.
· No se deben someter a carga las estructuras vaciadas por lo menos durante los primeros 7 días.
Como evidencia de esta fase utiliza el formato del Documento 6, respaldo a la gestión del proyecto en la columna azul del blog, y elabora una Hoja de proceso de las actividades de estructuras.